El viaje fue para Octavio Paz un ejercicio vital, una práctica expansiva de lectura y escritura, una forma
de conocimiento y de indagación. A lo largo de su vida (84 años), Paz visitó numerosas ciudades
ubicadas en diversos países del mundo, muchas de las cuales fueron objeto de su escritura o influyeron
fuertemente su obra. Las coordenadas (año/ciudad) de este mapa señalan el punto de partida, una
invitación al viaje, una deriva por la obra del escritor a través de una geografía imaginaria dispuesta por
aquellas ciudades que marcaron la trayectoria del autor. Las ideas y conceptos que encontramos en los
textos utilizados para este planteamiento están representados a través de una propuesta iconográfica,
que marca una tercera coordenada en el viaje. La infancia, el amor, la historia, el lenguaje, las
vanguardias, el pensamiento oriental, el México prehispánico, la geografía misma, son algunas de los
ejes que articulan esta pieza.
El mapa que ilustra esta obra es una pangea derivada de los desplazamientos geográficos del escritor a
lo largo de su vida. Los textos elegidos son en su mayoría a fragmentos de su poesía y en otros casos,
frases alusivas a sus viajes que compartió con sus amigos a través de cartas.